El encargado de llevar a cabo la unificación fue Otto von Bismarck, con ayuda de la burguesía de la época y de la nobleza prusiana.
En la unificación alemana entraron en juego diferentes valores:
- Las ideas nacionalistas y liberales, queriendo formar parte de una sola nación alemana.
- La bondad de Bismarck, intentando que Alemania fuera una gran potencia europea, superando a Francia y a Austria.
- Los interese económicos de la burguesía. Querían una gran ampliación del mercado.
Hubo una disputa entre Austria y Prusia, llevada a cabo por culpa del control de los ducados dinamarqueses. Finalizó con la victoria prusiana. A partir de ahí se formó la Confederación Alemana del Norte, en 1866, bajo la dirección de Guillermo I de Prusia.
En 1870 se enfrentaron en una guerra Francia y Prusia. Finalizo con la victoria prusiana. A raíz de eso se disolvió el II Imperio Francés y supuso la unificación alemana. El II Imperio Alemán estaba compuesto por exactamente 26 Estados federados. Un que formaban parte de la misma Nación, cada uno seguía manteniendo algunas instituciones propias. El Estado dominante seguía siendo Prusia. Gracias a esta unificación, se consideraba como una gran potencia europea.
